martes, 10 de septiembre de 2013

El hombre que duerme a mi lado

El hombre que duerme a mi lado, 
no puede cerrar los ojos 
si no siente mis manos.

El hombre que me despierta, 
lo hace quedito al viento,
con una suave caricia 
a la altura de mi mejilla.

El hombre que sueña conmigo 
no puede ir a dormirse 
sin platicarme su día.

El hombre que toma mis manos, 
no puede cerrar los ojos,
sin memorizar todos los rasgos 
que le contemplan con mi rostro.

Al hombre que duerme a mi lado, 
jamás le doy la espald
para que no sienta en el pecho 
que yo le he traicionado.

y sin embargo si él pidiera, 
acariciar mi silueta
dejaría todo pudor 
junto a mi cuerpo despierto.


El hombre que duerme a mi lado, 
cuando me mira de frente,
no puede evitar el rasgo 
de sonreírme plenamente.

No puede evitar el hecho, 
de frotar suave mis pechos 
mientras lo enciende mi espalda
mientras me abraza en la cama.


Silvia Carbonell L.








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